BY RICHARD BRODY

The New Yorker, March 7th 2013

In 1960, France was embroiled in the Algerian war, in which some of its soldiers tortured prisoners (mainly Muslims) suspected of involvement in the pro-independence militancy, while agents waged a dirty war against Algeria's advocates in Europe. Against this backdrop, Jean-Luc Godard made his second feature film, “Le Petit Soldat” (“The Little Soldier”), whose story centers on a planned extrajudicial assassination and depicts the practice of torture, at length and in detail.

Like “Zero Dark Thirty,” the film’s protagonist is a secret agent on the hunt for terrorists and their sympathizers. Like “Zero Dark Thirty,” many incidents in the film were based on real-life events (though there’s no title card stating as much). Like “Zero Dark Thirty,” the movie proved controversial—not least with the French government, which banned the movie outright both in France and internationally (the latter accomplished by threatening to bar Godard, a Swiss citizen, from France and the film’s producer, Georges de Beauregard, from the movie industry altogether if it were shown outside the country). “Le Petit Soldat” (which arrives this Friday at Film Forum, in a crisp new print, for a weeklong run—I’ll be introducing the screening on Tuesday, March 12th, at 8:30 P.M.), however, stands apart from “Zero Dark Thirty” in other significant ways. Godard’s harsh and direct, yet complex and intimate approach to the subject contrasts with Bigelow’s relatively careless, aesthetically mediocre, and entertainingly grandiose and unsophisticated way with it, and the crucial differences that result are ultimately not just aesthetic but moral.

PUBLICADO EL 11 DE ABRIL EN LA LINEA DE FUEGO. 

Ángel de los Sicarios, el quinto largometraje de Fernando Cedeño, cineasta autodidacta de Chone, Manabí, conocido por Sicarios Manabitas (2004) -la película más vendida del Ecuador según vendedores informales de DVD- se estrenará en el Ochoymedio en Quito y el Maac cine en Manta a partir del 12 de abril. Tuve la oportunidad de ver una versión preliminar de la película en el segundo festival Ecuador Bajo Tierra.

 Ángel de los Sicarios cuenta la historia de un joven llamado Ángel que decide vengarse de un empresario y de los sicarios que mataron a sus padres cuando era niño. Como no conoce la identidad de los sicarios, decide, desde su propia lógica, matar a todos los sicarios, uno por uno, con la ayuda de dos amigos que también quieren vengar la muerte de un familiar. Después de eliminarlos, coloca en la cabeza del muerto un sello con la imagen de un demonio y le pega en la boca un papel con las palabras “por asesino”. Esta es su marca. Es una causa perdida, como ya sabemos, pues como dice uno de sus amigos y ayudantes: “Por cada sicario que matamos, nacen dos más”, sin embargo, es un buen pretexto para narrar la historia de un joven que busca justicia en un mundo de infinita violencia, tal como es la ciudad de donde proviene el director y donde se produce la película.